, ,

Los niños también pasan por un proceso de duelo y luto. Por Sara Ríos

Duelo niñosLa muerte es algo que a todos nos inquieta y nos angustia, y solemos evitarlo hasta que no queda más remedio que enfrentarse a lo “inevitable”. Por este motivo, no queremos hacer partícipes a los niños de lo que esto significa, pensamos que si no les contamos nada sobre este hecho, estarán protegidos y crecerán felices y sin preocupaciones. Como padres y adultos, nos sentimos en el deber de protegerlos y hacerles la vida mucho más cómoda y fácil sin que sufran en ningún momento.

Sin embargo, nos guste o no, la muerte forma parte de la vida. Los niños conocen de alguna manera la existencia de este acontecimiento y se hacen preguntas sobre ello. Por lo que si nadie les explica nada o lo hacen de manera confusa, ellos mismos se forman sus propias teorías sobre el hecho de morir que pueden resultar mucho más angustiosas para ellos de lo que significa en realidad la propia muerte. Ésta es dolorosa, pero lo es más que sus pensamientos erróneos sobre ella lo aterroricen.

Por tanto, como adultos, debemos enseñar a los niños a construir correctamente su propia idea sobre la muerte. Es necesario decirles la verdad de lo ocurrido adaptándolo a su lenguaje y su capacidad cognitiva, resolver las dudas que tengan y ayudarles a expresar sus emociones.

Una vez que ya le hemos explicado lo sucedido, comienza lo que se conoce como el duelo, un proceso emocional y normal por el que pasan las personas cuando han sufrido la pérdida de un ser querido. Los niños y adolescentes, aunque muchos adultos no lo crean, también llevan a cabo este proceso ya que son capaces de darse cuenta de los cambios que suceden a su alrededor tras la muerte de una persona significativa. Sin embargo, hay que tener en cuenta que su manera de elaborar el duelo es distinta a la que hacen los adultos.

  • Los niños necesitan la presencia de los adultos en estos momentos ya que todavía no tienen desarrollados totalmente los mecanismos internos para hacer frente a esto y precisan de ayuda externa para sentirse mejor y más seguros.
  • El adulto debe enseñarle cómo expresar sus emociones dejándole que expresen su dolor y tristeza. Hay que tener en cuenta que los niños suelen expresar sus emociones a través del cuerpo más que con la palabra (somatizaciones, cambios en la conducta, etc.)
  • El estado de ánimo del niño es más cambiante que el del adulto, lo cual hace que pasen rápidamente de estar tristes a dedicarse a otras actividades como jugar, ver la televisión, etc. Esto es un comportamiento normal en un niño en duelo.

Por tanto, es importante tener claro las claves básicas para ayudar a los niños y adolescentes en duelo:

  • Cuando un adulto tiene que ayudar a un niño a superar un duelo, es necesario que el propio adulto disponga de ayuda para poder llevar a cabo esta tarea de la manera correcta.
  • Arropar al menor y ofrecerle compañía familiar en todo momento.
  • Informar al colegio de lo ocurrido para que lo tengan en cuenta.
  • Es muy importante reestablecer el día a día del menor, seguir con la rutina para que sienta que su vida no se desmorona y que sigue sintiéndose atendido.
  • Ayudarle para que exprese sus emociones y resolver sus dudas diciéndole siempre la verdad adaptada a su momento evolutivo, siendo el adulto un modelo para él.

Si tienes alguna duda sobre cómo abordar el duelo con tu hijo o si ves que éste no es capaz de afrontarlo correctamente, no dudes en contactar con nosotros y te ayudaremos en lo que necesites.

Sara Ríos GilSara Ríos Gil

Psicóloga Sanitaria

Fundación María Jesús Álava Reyes

91 083 77 81

srios@www.fundacionalavareyes.com

LinkedIn

No olvides compartir: